domingo, 28 de noviembre de 2010

Historia de lo nuestro



Hubo una historia que no era ninguna canción, ni tan siquiera un corto fragmento de algo parecido a una musiquita tan pegadiza como olvidadiza. La auténtica banda sonora eran las palabras que se dijeron y de las cuales, ya no se guarda recuerdo; las palabras que habían colmado de felicidad y verdades, la relación; las palabras que tanto tiempo se guardaron y que ya nunca más podrán decirse; las palabras que no supieron decir y que esperan su turno para salir a flote; las veces que se dijeron adios; la pena que sintieron y que ahora al recordarla, les parece pequeña… Y es que ninguna otra historia, había definido tan a la perfección el principio y el fin de algo que jamás tenía que haber comenzado, o sí.
Un día, se pusieron los por qué y los cómo en esta historia, lo que nunca fueron capaces de expresar por sí mismos, y a lo que jamás se hubiesen atrevido a admitir y pronunciar.
“La palabra “traición” se pronuncia sin que suene, ¿lo sabías?”. Esta frase podría ser un magnífico epitafio para esta historia. La frase del principio no salió a la luz hasta que el final no llegó.
“Lo raro es vivir”, y tanto, pensaron los dos, sentados en el sofá de ese salón que tantas veces les había visto hacer el amor. Pero lo cierto es que su historia la vivieron, corta e intensa, pero eterna mientras duró, o eso dicen sus conciencias cuando se les pregunta.
Pero Diciembre apaciguó lo que el corazón escupía, y Enero sepultó lo que Mayo pretendía. Y es que no hay mayor fin que el que nunca tuvo principio. Porque cuando sus ojos se miraron, sin saber que sería la última vez, y sus brazos rompieron el abrazo, fuerte y holgado, todo a la vez, el universo cumplió su palabra: nunca.
Sus destinos se cruzaron, y ninguno de ellos sabe aún el motivo. Y si les preguntas, te dirán lo mismo: que tampoco les interesa. Y en su interior, cuando se quedan solos consigo mismos, cuando el peso del pasado vuelve con tono de “y si esta vez”, banda sonora amenazadora… cierran los ojos para no hacerse preguntas, para no volverse locos, para no escribir un código secreto que ninguno de ellos sepa descifrar al final del día. Porque no hay mayor misterio que aquel que no hemos querido descubrir. Y porque el destino siempre retorna para hacernos enfurecer de rabia con sus palabras.

martes, 16 de noviembre de 2010

Sólo un puño que pega pero que no duele

Ahora ya eres sólo un puño que pega de verdad pero que no duele.

Han pasado los días en los que vivía por un halago tuyo, por esos momentos en los que quería oírte decir todo lo que se te pasara por la mente para luego besarme hasta que tus labios se sonrojaban. No te pedía nada a cambio, ni un simple toque de fidelidad, sólo quería sentir tu calor corporal, el roce y la pasión de tu sexo dejando que fueras tú quien eligiera siempre el final.

Sí, sé que las noches de fiesta son las peores… alcohol, música, amigos y esa persona por la que sientes debilidad. Y así fue que empecé a confundir noches de lujuria con noches de amor… Y así fue que llegué a no confundir, que sé que hoy sólo es lujuria y mañana no sé que pasará. No pretendas que mañana lo dé todo por ti como hacía antes, como bien te he dicho, esto es una noche más y tú has pasado a ser otro más en mi larga lista de promesas a olvidar.

Porque antes de ayer todo eran halagos y hoy todo ha cambiado. Me cambiaste por tu estúpido pensar inmaduro, “¡mírame!”, yo soy la misma pero con un fracaso más y actúo con tu misma estúpida inmadurez, lo hago bien ¿verdad?. En realidad me importa más de lo que tú crees, pero volveré a pasar página y a sustituirte por otro como ya lo hice hace muy poco. Ya no voy a cambiar lágrimas por decepción, ahora sólo voy a llorar de risa porque por muchos palos que me de la vida, seguiré mi camino de ida.

Mírame y dime que no viste algo distinto el otro día, que mis ojos ya no brillan como antes, que ya no me sale sola la sonrisa, que la facciones de la cara se me entristecen solo al pensar en lo feliz que era engañada contigo. Recuerda que ya no me volverás a ver sonreír de la manera que lo hacía antes y que nunca más verás mis ojos con la alegría y el brillo que tenían de felicidad… y recuerda también que hasta que alguien no me devuelva la alegría, no podré volver a mirarte de otra manera...

Creí que no volvería a caer otra vez, pero el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y tres… y cuatro… y cinco… y…. ¿Porqué? No sé, la verdad es que todo me parecía tan dulce y no, ni siquiera me empachaba, pero ahora es cuando soy capaz de ver que la amargura seguía detrás de mi, me perseguía, me dejaba disfrutar para luego hacerme olvidar lo que era un dulce y es que hay veces que la vida empacha, ¿lo sabías? Y eso es lo que me ha pasado contigo, que me he empachado de tanto comer y no disfrutar ni un solo bocado.

Esto ya lo hemos vivido muchas veces pero ayer me puse a pensar y coloqué cada cosa y a cada persona en su lugar. Y después de eso, al dormir, soñé con ese tipo de vida en el que no aparece nadie excepto yo, en el que tú desapareces y lo admito, me desperté asustada, me vi sola y no quise ver más allá. Me sentí agobiada, pero segura de saber que no le daré la espalda a una vida en la que tú no estés, la acogeré con ganas porque tal vez, esta es la única manera que existe para que te des cuenta de todo lo que di por ti y no quisiste verlo.

Pásalo bien mañana, que hoy todo ha cambiado y a mi, me volverás a mirar, pero jamás me volverás a ver.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Fue por tus defectos


Ya no sé qué más hacer. Sólo con besos podría explicar lo que sentía mi cuerpo. Añoro cuando después apenas podía respirar, exhausta te miraba, y tus ojos me llegaban a las entrañas...
Maldigo lo que eres y lo que siento, con todas mis fuerzas, porque aquella ternura, aquella pasión, aquel amor, murió por tus defectos. Tú lo mataste y debiste matarme a mi en aquella habitación y no nuestro amor...
Sólo fue una hecatombe de esperanzas, un apocalipsis de ilusiones donde todas mis intuiciones señalaban en una dirección, la de la traición, la mentira.... tú.
Pero encontraste la manera de hacerme ver la verdad frente al espejo. No fue una manera tierna, no. Creíste desahuciar mi amor envolviéndolo en nostalgias, manteniéndolo en los suburbios de tu vida, borrándolo de tu camino, abandonándolo a su suerte, suerte que no fue mucha, suerte que ahora contra ti se vuelve.
Y ahora?
Con mis ojos bien secos por si acaso, empiezo a recordarte, a recordar aquella realidad frente al espejo a la que no me enfrentaba desde hace mucho tiempo...
Y si fui implacable contigo, la culpa no fue mía, sólo fue de tus defectos.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Te perdono...


¿Recordáis cuando éramos pequeños y mordíais a otro niño en el recreo? La seño decía: "Pídele perdón". Lo decíamos, pero no lo pensábamos, porque el mocoso al que habíamos mordido, se lo merecía. Pero cuando creces, disculparse no es tan fácil. Cuando acaban los días de recreo, hay que decirlo en serio.

No siempre nos salen las cosas como esperamos, a veces, aunque tengamos un motivo de peso para tomar una decisión, sólo conseguimos hacer daño, y de pronto la culpa asoma la cabeza y nos preguntamos qué hacer, qué hacer cuando la culpa depende de ti. Como seres humanos, podemos hacerlo mejor o peor y aunque no lo creamos, podemos reparar los errores, aunque parezcan irreparables.

Pero a veces, lo siento no siempre es suficiente, quizás porque se utiliza demasiado, como arma, como excusa. Pero cuando lo sentimos y lo utilizamos cuando es debido, cuando lo pensamos, cuando necesitamos decirlo, cuando nuestras acciones dicen más que las palabras...

Cuando lo hacemos bien, lo siento es perfecto, cuando lo hacemos bien, decir lo siento nos revive.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Princesas


Todos recordamos los cuentos de nuestra infancia. El zapato le cabe a cenicienta, la rana se convierte en príncipe, a la bella durmiente la despiertan con un beso, érase una vez y vivieron felices. La materia de la que están hechos los sueños.

El problema es que los cuentos no se hacen realidad. Las otras historias, esas que comienzan en noches oscuras y tormentosas y tienen un final atroz, son las que parecen convertirse en realidad.

A quien inventó eso de "y vivieron felices", habría que darle una paliza.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

¿Porqué?


¿Porqué? Porque crees que tienes cierta hermosura (y te aseguro que no es suficiente para ir a acostarme esta noche sin calor)... ¿y es por eso que te muestras orgulloso y sin piedad? Pues lo siento, pero no veo en ti más que una de las mercancías más ordinarias de la manufactura de la naturaleza.

Si no te conociera pensaría que tratas de fascinarme, de retenerme a tu lado. Lo siento pero no, no esperes conseguirlo con orgullos vanos y altivos desprecios. Ni tus cejas de tinta, ni tu cabello de seda negro, ni tus ojos marrones como la tierra, ni tus masculinas facciones, pueden someter mi corazón a tu voluntad ni un día más. Porque yo soy mil veces más bella como mujer que tú como hombre y gracias a las imbéciles como yo, está el mundo poblado de hombres soberbios y orgullosos como tú. Soy yo, y no tu espejo quien te adula y es por eso mi culpa que tu orgullo no te deja ver lo que verdaderamente hay tras lo que tus rasgos pueden mostrar.

Mira por un momento más allá de lo que el espejo refleja. Sólo entonces te pondrás de rodillas y llorarás al cielo por haber perdido el amor de una buena mujer; y si me permites susurrarte algo al oído, te diría: "cierto es que posees la riqueza de lo bello, pero eres pobre, pues todo cuanto tienes contigo ha de morir algún día".

lunes, 8 de noviembre de 2010

Impulsos


Me gusta la gente que se mueve por impulsos…

Todo lo que nos rodea se mueve por impulsos. Los latidos del corazón, el motor de la tierra que nos sostiene, el calor del sol que nos mantiene vivos…

El primer impulso es el que cuenta, el que sale del corazón y no de la razón. El impulso de una visita por sorpresa, el impulso de un beso inesperado, el impulso de un viaje improvisado, el impulso de romper el plan establecido… cuando confías en el primer impulso, todo sale mejor.

Por eso me gusta la gente que se mueve por impulsos…


domingo, 7 de noviembre de 2010

Pogreso


Vivimos en un mundo de constante progreso, moviéndose hacia delante. Te detienes un segundo y te dejan atrás. Pero por más que intentemos ir hacia delante, es demasiado tentador no mirar nunca más atrás. Y aunque lo intentemos, el pasado siempre permanece.

Y como demuestra la historia una y otra vez, los que olvidan el pasado, están condenados a repetirlo una y otra vez.

A veces el pasado es algo que no puedes perder y a veces el pasado es algo por lo que daríamos cualquier cosa para poderlo olvidar.

Pero a veces aprendemos algo nuevo sobre el pasado, que cambia todo lo que sabemos en el presente.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Siempre intentarlo...


Todo lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas. Como cuando alguien entra en tu vida y una mínima parte de ti dice "no estás preparada para hacerlo", pero la otra parte dice "hazlo tuyo para siempre".

Cuando sentí tu cuerpo por primera vez junto al mío, un estremecimiento extraordinario recorrió todo mi cuerpo. Sentí que nada podía compararse a esa situación, a ese alivio de estrecharte entre mis brazos y sentirte mío.

Hoy, tu piel desnuda sobre mi piel desnuda, tu sexo pidiendo a gritos mi alivio, tu cuerpo arrancado del paraíso y yo ofreciéndome a ti en la más antigua y absoluta entrega. Hoy siento que todo mi cuerpo está volando por una superficie desconocida, que esto es nuevo y que da un poco de miedo.

Tus besos cálidos, calientes, sexuales, adictivos, son el rincón en el que me agazapo, con mis sentimientos, y el punto de partida para la consumación, para el poder, para el éxtasis...

Rodar por la cama, colarme en tu abrazo y hacerte mío... volar por los entresijos de posturas, palabras y gemidos para finalmente descansar sobre tu cuerpo, como hace pocos minutos, para sentir que la vida se me escapa entre tu piel y que poco me importa que así sea.

Estoy rendida y soy consciente de lo que ello supone...

viernes, 5 de noviembre de 2010

Cielo e infierno

Creo en el cielo y también en el infierno. Nunca los he visto pero creo que existen. Deben existir porque, sin un paraíso y sin un infierno, estaríamos destinados a vivir en el limbo.


El cielo, el infierno, el limbo... nadie sabe para donde vamos así que, que alivio cuando llegamos ¿no? Pero lo que sí sabemos con certeza son los momentos que nos llevan a otro lugar, los momentos quen os dan el paraíso en la tierra.




Y quizás, por ahora, eso es todo lo que necesitamos saber.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Oscuridad


Cuando eres pequeño, la noche te da miedo porque hay monstruos escondidos bajo la cama. Cuando creces, esos monstruos son diferentes, la inseguridad, la soledad, el arrepentimiento... Y aunque seas mayor y más sabio, sigues teniendo miedo a la oscuridad.


Dormir es lo más fácil del mundo, sólo hay que... cerrar los ojos. Pero para muchos de nosotros, el sueño parece fuerta de nuestro alcance. Queremos dormir pero no sabemos como hacerlo.


Pero cuando nos enfrentamos a nuestros demonios, a nuestros miedos y buscamos ayuda en los demás, la noche no da tanto miedo porque nos damos cuenta de queno estamos solos en la oscuridad.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Miedo


Todos tenemos miedo, hasta el más fuerte por ejemplo, de no serlo. El más débil del fuerte. Hay quien teme a la oscuridad. Raros casos a la luz. Hay quien tiene miedo de las calles, de la noche, de la ciudad...


A veces me preguntan si no le tengo miedo a nada y pienso qué responder. Porque a veces siento que no le temo a nada y otras veces a todo. Si por mi fuera, el universo me es pequeño, con buenas voluntades, pero viendo el mundo que me rodea, me siento aterrado... a despertar y a no despertar... a la ansiedad que me ahoga en mi prisión... al futuro, y porque no, también al pasado.


Recuerdo días más felices donde el miedo solo me acompañaba, no me asustaba. ¿Que si tengo miedo? No, posiblemente sea capaz de enfrentarme sola a todo. ¿Que si tengo miedo? Sin duda.


Quisiera despertar un día y sólo ver nobleza, buenas acciones, buenas palabras, pureza... Quisiera despertar un día y que alguien me dijera con un sonrisa en los labios que todo lo malo se ha terminado, que el mundo ya no tiene miedo, que la gente es mejor, que se aman, que se quieren, que se respetan, que no se juzgan, que se cuidan... Quisiera despertarme y no ver un mundo perfecto, sólo muchas más mejores personas... Entonces, entonces no tendré miedo...

martes, 2 de noviembre de 2010

El primer y último amor


El primer amor y el último, se sienten igual... eso es lo que se tarda en entender. Nos damos cuenta de esto cuando llega el día en el que eres capaz de ver que, en esa pareja sólo quedas tú y que lo único que te ata a él es la herida que te causó...


... y que haciéndola sangrar, no mantienes vivo su recuerdo, sino el dolor de la pérdida...