domingo, 27 de febrero de 2011

Instinto



Los humanos necesitamos muchas cosas para sentirnos vivos, la familia, los amigos, el amor, el sexo… pero sólo necesitamos una para vivir, los latidos del corazón. 

Cuando nuestro corazón está en peligro, reaccionamos de dos maneras, o salimos corriendo o atacamos. Es el instinto y no podemos controlarlo…. o sí.



sábado, 19 de febrero de 2011

Deseos



Todos nosotros pedimos al menos, un deseo al año. Al soplar las velas en nuestro cumpleaños, cuando se nos cae una pestaña, cuando vemos una estrella fugaz, al tirar una moneda en una fuente… y muy de vez en cuando, alguno de esos deseos se cumple.

Y una vez que se cumple… ¿qué? ¿es tan bueno como esperábamos? ¿estamos llenos de resplandor en el cálido sol de nuestra felicidad? O sólo nos damos cuenta de que tenemos una larga lista de otros deseos esperando ser pedidos.

No deseamos cosas fáciles. Deseamos grandes cosas, cosas que son ambiciosas, fuera del alcance. Deseamos cosas porque necesitamos ayuda y estamos asustados y sabemos que, quizás, estamos pidiendo demasiado.

Aún así, deseamos. Porque a veces, uno de esos deseos, se hace realidad.

domingo, 6 de febrero de 2011

Mis días

Pensé que, como mujer, ya tenía bastante. No más miedos, no más hombres en mis llantos, no más sueños destrozados, no más días sin amar, no más sentirme de segunda mano, ni atrapada, ni vivir sin aire… pero mi plan cambió porque volví a perder el control.

He bailado, he caído, he corrido, he gritado… me han marcado y hasta he olvidado como amar a un hombre. Estancando emociones, ciega por miles de razones, evitando el contacto… así llegué a ti, así te encontré y el viaje terminó con destino entre tus brazos.

Y ahora pienso… quién quiere andar por la tierra pudiendo volar y volar, escalar cualquier montaña, atravesar cualquier mar…. Amar es encontrar el paraíso en el que todo ser humano siempre quiso entrar. Y hoy en un bar te busco, te encuentro, me atrapas, te miro atenta, eres libre como yo y así lo siento. Me das tu aura, no pasa el tiempo, seguimos tú y yo dentro, muy dentro. Me hablas de sexo y de tu pasión, no de un futuro echado en un sillón viendo la televisión.


Yo hablo de sueños, también de defectos, hablo de darte mediasnoches en un mundo perfecto. Puedo quedarme a tu lado y en ti bien enredada, en el despertador de un lunes o en el cubata de un sábado de madrugada. Puedo compartir besos, cama y cielo. No habrá más miedos, ni celos, ni duelos, ni juegos de egos.

Porque me pego a ti como un imán, porque ahora sé mis días a donde van. Recuerdos negros que ya no volverán, no se repetirán, porque ya estás aquí y eres mi guía y ahora por fin, pegada a ti, quiero pasar mis días. Ahora sé que eres tú, el destino de mi suerte, feliz de encontrarte, impaciente por tocarte. Yo también quiero ser tu sudor, tu vigor, tu noche y tu morir haciendo el amor. No quiero comer, ni beber, ni respirar, quiero acostarme sin pensar que te puedes borrar…

Mis días, lo que me queda, quiero que me los des para amarte la vida entera.