domingo, 16 de octubre de 2011

Todas las historias de amor son iguales.

Hace meses que me embarqué en esta historia. Cuando el sol nos mantenía calientes. Ahora las manos se me hielan y las piernas se me entumecen a causa del frío y de la rutina, y tengo que descansar continuamente, tengo que dejar descansar mi corazón de tantos recuerdos.

Todos aquellos días me parecen parte de un sueño, un viaje fuera del tiempo y del espacio de mi vida. Entretanto, el sueño tenía sabor de mundo, de romance, de nuevas aventuras. Por mucho que me resistiese al principio, sabía que el amor incendia fácilmente el corazón de una mujer, y que sólo era cuestión de tiempo enamorarme de ti.

Quizá el amor nos hace envejecer antes de tiempo, y nos vuelve jóvenes cuando pasa la juventud. Pero ¿cómo no recordar aquellos momentos? ¿puedes tú?.

Por eso hoy, vuelvo a creer que es necesario correr riesgos. Sólo entendemos del todo la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado.

Hoy trato de concentrarme en lo que acontece en mi vida. Mi familia, mis amigos, mi futuro inmediato lejos de aquí… y lo hago para no pensar en todas las cosas que están suspendidas entre el cielo y la tierra, esperando la mano del destino.

Porque esperar duele. Olvidar duele. Pero el peor de los sufrimientos es no saber qué decisión tomar.

Y aún me cuesta dormir cuando no estás a mi lado, y durante todos estos días, he dedicado mi tiempo de insomnio a esto, a recordar y escribir, todos y cada uno de los momentos que pasamos juntos.

Por eso he dejado de amargarme, porque he descubierto que lo que tuvimos fue real. Y si en algún lugar, en un futuro lejano, nos reencontramos en nuestras nuevas vidas, te sonreiré con alegría, y recordaré como pasamos tantos meses juntos aprendiendo el uno del otro y creciendo en el amor.

El mejor tipo de amor es aquel que despierta el alma y nos hace aspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente. Eso es lo que tú me diste y lo que yo esperaba darte siempre.

Tal vez, sólo tal vez, ahora sea capaz de apagar lo que el fuego escribió.

Todas las historias de amor son iguales y hoy, hoy necesito un final.

¿Y ahora?