Anoche me puse a pensar en el destino, en esa chaladura de que en realidad no somos responsables del rumbo de nuestras vidas, de que todo está predestinado, escrito en las estrellas.
Tal vez sea por eso por lo que, cuando no puedes ver las estrellas cada día, tu vida sentimental sea mucho más azarosa, y si cada hombre, cada beso, cada dolor, viene definido por algún catálogo cósmico... puede una dar un mal paso y pasarse la vida a la deriva por su vía láctea personal?? No podía evitar preguntarme... podemos cometer un error que nos aparte de nuestro destino??
Tal vez sean nuestros errores los que conformen nuestro destino, porque sin ellos, qué daría forma a nuestras vidas? Tal vez si nunca nos desviáramos del rumbo fijado, no nos enamoraríamos, ni tendríamos hijos, ni seríamos quienes somos. Después de todo, las estaciones cambian y también las ciudades, y las personas entran y salen de nuestras vidas; pero es un consuelo saber que, aquellas a las que amas, siempre vivirán en tu corazón y si tienes suerte, sólo a un vuelo de distancia.